Hoy más que nunca se habla de que las empresas deben de enfocarse en las personas. Sabemos que para hacer funcionar una planta, un retail, un centro de distribución o cualquier otro lugar, se necesita de colaboradores comprometidos y productivos para poner en marcha su centro de trabajo. Sin embargo, la tecnología también funge con un papel muy importante para lograr que estos colaboradores lleguen a sus objetivos y a la par, se sientan valorados y con una vida equilibrada entre sus responsabilidades laborales y temas personales.
La tecnología impacta positivamente al factor humano
No es secreto alguno que las nuevas herramientas digitales facilitan una mejor comunicación entre líderes y empleados, ayudan a las compañías a ser más eficientes y reducen el margen de error en las actividades del día a día.
Por esta razón, cuando UKG pensó en su solución tecnológica de gestión de personal, UKG Dimensions, se concentró en resolver estos factores:
- Incrementar la productividad, logrando que el personal se enfoque a las tareas estratégicas y automatice las tareas repetitivas gracias a su inteligencia artificial
- Tener visibilidad en tiempo real del desempeño de cada equipo para mitigar riesgos con antelación
- Controlar los costos laborales con menor rango de error para pagar la nómina y tiempos extra de manera justa, además de gestionar las ausencias e incidencias correctamente
- Ayudar a reducir la fatiga de tus colaboradores, de la mano de un horario y tareas que permitan impulsar un balance entre sus jornadas, breaks y sus días de descanso, adaptándose a las necesidades del empleado
- Promover la autogestión, ya que los permisos, las solicitudes de vacaciones, cambios de turno, etc., pueden ser manejados desde su dispositivo móvil o desde el reloj biométrico.
- El empleado se sentirá valorado y comprometido, pues se sentirá arropado por la organización, que se preocupan por lo que a él le preocupa, y su trabajo es reconocido.
Una vez más, no se trata sólo de la tecnología, sino de aprovechar la capacidad que tiene para habilitarnos a solucionar problemas y hacer las cosas ágiles, para que con nuestras destrezas humanas como: el análisis, pensamiento crítico y habilidades blandas, podamos lograr una transformación. Es decir, la tecnología nunca reemplazará al humano, si no que es un apoyo para nosotros.