No es secreto que tras la pandemia, notamos varios cambios significativos y masivos, especialmente en el mercado laboral, conocido mejor como la Gran Renuncia. Esta tendencia ha perturbado el mercado laboral, poniendo a los colaboradores a llevar la batuta de su carrera profesional.
En el primer trimestre del 2019, previo a la pandemia, se alcanzó un máximo histórico de renuncias en México, siendo 222,879 en total por causas como el deterioro de condiciones laborales, conflictos con superiores, discriminación o no responder a exigencias. En el primer trimestre de 2021, las renuncias por esos motivos bajaron un 20%.
Sin embargo, del rubro de condiciones laborales o que implicaban riesgos personales y de salud, se redujo significativamente del primer trimestre de 2020 al primer trimestre de 2021 de 161,840 a 73,299 renuncias. El efecto de la pandemia se vio claramente en estos cambios, ya que el home office disminuyó considerablemente el riesgo de contagio. El poner en riesgo la salud física como mental, hace que muchos decidan renunciar a su empleo.
En México, se perdieron aproximadamente 1 millón 117 mil empleos a consecuencia del COVID19 y se estima que se recuperen para el 2023, según el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, A.C.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, en el primer trimestre del 2022 se registraron unas 566,153 renuncias, por lo que existió una reducción aproximada del 35% en la cantidad de deserciones laborales. Sin embargo, Manpower previó que en diciembre de ese año, se perdieran 115 mil empleos como parte de los contratos que culminan en varios sectores de la economía, como escuelas y empleos temporales. Y de acuerdo al séptimo Estudio sobre Búsqueda de Trabajo en Internet, publicado por la Asociación de Internet MX, 45% de los encuestados tiene trabajo, pero se mantiene en búsqueda de uno nuevo en la red.
Cuando se producen renuncias masivas en todos los sectores, ¿cómo pueden equiparse las organizaciones y convertirse en empleadores de elección?
El mercado laboral continúa evolucionando y es fundamental que las organizaciones revisen sus prácticas actuales y se adapten para atraer, y sobre todo, retener el talento. Para lograrlo, las organizaciones deben brindar a sus empleados lo que buscan y adaptar las ventajas y beneficios a sus necesidades específicas, fomentando un mayor compromiso.
Hay 3 tendencias que están impulsando beneficios y ventajas innovadoras para los colaboradores:
1. Hiper-personalización
Los planes de beneficios básicos y estereotipados están siendo cada vez menos populares. Los trabajadores de hoy en día prefieren unirse a organizaciones que puedan ofrecer beneficios que se adapten a sus necesidades únicas, no necesariamente colectivas.
El poder permitir una serie de opciones a elegir, aumenta el interés de los colaboradores. Se sienten valorados y entendidos, y es más probable que elijan quedarse en una organización que los entiende y ofrece lo que necesitan en ese momento específico de su vida.
2. Voz y Elección
Los colaboradores buscan opciones de trabajo flexibles y quieren sentirse escuchados. Quieren trabajar para organizaciones en donde sus opiniones y preferencias sean importantes, especialmente cuando se trata de su trabajo diario y de sus beneficios.
Cada vez vemos mayores oportunidades de trabajo remoto o híbrido, ajustándose a un nuevo estilo de vida – y necesidad – de los empleados. Al fallar en brindar cierta flexibilidad en los horarios y lugar de trabajo, los empleados podrían estar buscando alguien más que sí lo haga.
3. Bienestar integral de la persona
Los empleados necesitan que su empresa apoyen su bienestar general. Esto comienza con el apoyo genuino de su líder directo, así como con los beneficios y ventajas que les ofrece la empresa.
Las organizaciones deben desarrollar estrategias que favorezcan la salud y disminuyan los riesgos a través de home office, horarios híbridos, programas de bienestar, entre otros. Adicionalmente, implementar un salario emocional donde los colaboradores se sientan bien, cómodos y valiosos dentro de la organización.
En México, los empleados desean una estabilidad laboral que garantice ingresos para cubrir sus necesidades, sobre todo a corto plazo, y esto tiene mucho peso al momento de buscar otras opciones, ya que solo cambiarían si las consideran seguras y favorables. De no ser así, eligen quedarse en su trabajo aunque no estén completamente satisfechos, lo que provoca insatisfacción, perder su compromiso y eventualmente; su productividad.
El empleado debe estar en un ecosistema que le ayude a desarrollarse, crecer y estar bien consigo mismo para sacar su máximo potencial. Vemos una mayor relevancia en temas de salud, tanto física como mental, donde los empleadores tienen una gran área de oportunidad para asegurar que sus colaboradores estén bien y logren los objetivos establecidos en conjunto.
