Cuando se integró a nivel global con los negocios, la inteligencia artificial (IA) ayudó a impulsar a gran escala la productividad y marcó el comienzo de una colaboración sin precedentes entre los humanos y la IA.
Entre sus principales aportaciones destaca la creación de herramientas de marketing más efectivas y personalizadas para llegar a los clientes, mejora en la cultura empresarial, así como el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Pero también surgen cada vez más preguntas sobre la ética de la IA y cómo asegurarnos de que también haga que la era digital sea más segura para nosotros. Para encontrar soluciones a estas preocupaciones, es útil considerar la IA centrada en el ser humano y su estandarización en su estrategia de IA.
El desarrollo de su estrategia de IA
El papel de la IA en los negocios siempre ha sido el de una herramienta.
La IA predictiva continúa revolucionando el análisis de datos, brindando a las empresas una mejor predicción de las tendencias en plazos de tiempo más eficientes (hablamos de horas, minutos o segundos en comparación con semanas, meses e incluso años).
La IA predictiva ha interactuado directamente con los consumidores durante años, en forma de servicio al cliente automatizado y chatbots, publicidad personalizada y a través de asistentes como Siri de Apple y Alexa de Amazon, pero ahora también ha revolucionado la cultura empresarial, especialmente en las áreas de recursos humanos y gestión de capital humano (HCM), ya que está mejorando y optimizando la experiencia del empleado, desde la incorporación y la programación hasta el análisis que puede predecir la retención y el sentimiento de los trabajadores.
La IA generativa (GenAI), en forma de ChatGPT, Bard entre otras, cuando se utilizan de manera ética, pueden respaldar la innovación ilimitada a medida que siguen aprendiendo a ser cada vez mejores, liberando tiempo para los empleados al completar sus tareas rutinarias y proporcionando inspiración para nuevas ideas.
Entre los sectores industrias, en los que la IA está aumentando la productividad se encuentran:
- Manufactura: con el diseño de productos, control de calidad, cadenas de suministro y procesos optimizados.
- Venta minorista: en la creación de diseños personalizados, optimización de inventarios, seguimiento, la creación de promociones y materiales de marketing.
- Salud: ayudando a obtener diagnósticos e intervenciones más rápidas y precisas, así como a agilizar la comunicación con los médicos para una mejor atención al paciente.
- Sector público: Existe una conexión evidente entre el sector público y la IA, especialmente con el Departamento de Defensa.
El papel crítico que desempeñan las personas en su estrategia de IA
En la era digital, las tendencias pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos, para volverse cada vez más eficientes y escalables, sin embargo todavía se necesitan humanos para verificar sesgos, interpretar hallazgos, ver el panorama general y, en última instancia, compartir historias respaldadas por datos con partes interesadas específicas.
En el caso de ChatGPT se pueden reunir datos e investigaciones sobre casi cualquier tema, lo que puede ayudar a superar el bloqueo del escritor, sin embargo, el humano sigue siendo necesario, porque son quienes deben revisar el producto final para conectar con la audiencia. Para lograrlo, se requiere creatividad, empatía y humanidad algo que todavía no puede ser generado por una máquina.
En este momento, GenAI de uso general (es decir, ChatGPT) tiene menos de un año de existencia, todavía está en evolución constante. Sin embargo, se tiene previsto que la IA sea la herramienta comercial definitiva, la cual funcionará en colaboración con los humanos y, eventualmente, se integrará con ellos en lugar de reemplazarlos.
La mayor fortaleza y poder de la colaboración entre la IA y los humanos son las oportunidades para hacer más:
- Desarrollar parámetros de datos más eficientes y garantizar la precisión de los resultados.
- Crear mejores historias.
- Ayudar a las partes interesadas a superar sus curvas de aprendizaje.
- Comprometerse con las mejores prácticas.
- Asegurar la eficacia de los productos, sistemas y contenido producido para que haya menos desperdicio financiero y ambiental.
Adopción de la IA en las empresas mexicanas
En lo que respecta a México, cada vez es más común la implementación de la IA en el ámbito empresarial. Según el Institute for Business Value de IBM, México es el quinto país en términos de la adopción de la IA, la cual se está enfocando principalmente en la optimización de procesos.
Asimismo, IBM aseguró que actualmente el 40% de las empresas mexicanas están incrementado su uso, y se espera que para 2023 se generen 31,200 millones de dólares a nivel mundial en aplicaciones empresariales.
Otro aspecto que vale la pena destacar es que la IA tiene el poder de reducir el 70% de los tiempos laborales, lo que ha hecho que el 43% de las empresas, es decir 3 de cada 10, ya la estén implementando, en particular en el área de ventas para mejorar su productividad e impulsar su crecimiento, pues el 40.8% de los empleados que la utilizan, han logrado ahorrar entre 1 y 3 horas de su tiempo y poco más del 43% considera que han logrado cerrar más ventas.
Lo anterior resulta especialmente relevante tomando en cuenta, que los empleados de ventas consideran que a medida que pasa el tiempo sus métodos pierden efectividad, y que entre sus principales desafíos se encuentran relacionados con la data y analítica de sus compañías, además de que se espera que hagan más con menos recursos.
A pesar de este panorama aún existen dudas respecto a la implementación de la IA, que tienen que ver con la falta de conocimiento, más que los costos, la complejidad o las habilidades de estas soluciones.
Sin embargo en aquellas organizaciones que ya la están utilizando, está principalmente ayudando a automatizar las tareas para los trabajadores, permitiéndoles ser más productivos. Por esta razón, el 43% de los profesionales de TI revelan que sus organizaciones están capacitándose para trabajar en conjunto con herramientas de automatización e IA, y resaltan que aproximadamente el 34% de sus empleados ya están ahorrando tiempo en aquellas actividades asistidas por IA.
¿Cómo se intersectan el diseño centrado en el ser humano y la IA?
La IA estará en el núcleo de todos los negocios en el futuro. Pero a medida que avanzamos, surgen preocupaciones éticas, en lo que respecta a la información personal y la privacidad.
Una de las soluciones propuestas para estas cuestiones tienen el potencial de mejorar las capacidades de la IA: el diseño centrado en el ser humano.
El diseño centrado en el ser humano (HCD) es una teoría que busca crear productos y servicios ideales para el cliente al enfocarse en sus necesidades a través de la empatía. Es un proceso iterativo para lograr la perfección del producto.
El HCD ha sido aceptado de manera exitosa en prácticas comerciales, siendo utilizada por empresas como Samsung, Spotify, Apple, Netflix y Uber.
Existen dos formas principales en las que el HCD y la IA deben utilizarse juntos.
La primera es garantizar el uso seguro y ético de la IA: la mayoría ha llegado al consenso de que el futuro de la IA debe ser centrado en el ser humano, es decir debe cuidar sus datos y privacidad.
La segunda conexión entre la IA y el HCD es la similitud en sus procesos. La IA también es iterativa, toma nueva información para ser más precisa y por su parte, el proceso iterativo del HCD busca constantemente idear y probar esas ideas para crear el mejor producto, esto hace que se cree una sinergía natural. De esta manera, pueden trabajar juntos para crear productos y sistemas que cumplan con las necesidades de las empresas y los clientes.
Por ejemplo, UKG está utilizando la combinación de IA y HCD para crear el mejor HCM para nuestros clientes, sus empleados y nuestros empleados.
La IA centrada en el ser humano es el futuro.
Si la IA está centrada en el ser humano, puede instituir protecciones reales para los datos personales y la privacidad. También es posible que la IA no solo respalde lugares de trabajo más productivos, sino que establezca mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
A medida que la IA se haga responsable de tareas más rutinarias y repetitivas, se pedirá a los empleados que se concentren en ideas más grandes y de mayor valor. De esta manera tendrán más tiempo para la vida en el hogar, el autocuidado e irónicamente podría devolver la humanidad a los negocios en todos los niveles, teniendo así más tiempo para brindar y compartir sus energías y experiencia con los clientes.