¿Estás en el Trabajo Correcto?

Pensive man

¿Alguna vez te has preguntado si estás en el trabajo correcto?

Seguramente sí, y más de una vez. A lo largo de mi carrera profesional, más de una persona me ha compartido que con frecuencia esta pregunta ha rondado en sus cabezas, especialmente, cuando las cosas no empiezan a ir tan bien.

A veces este pensamiento surge cuando un esfuerzo resulta en un proyecto fallido, cuando no se tiene una buena mancuerna con el líder, cuando uno se siente estancado o incluso cuando todo está bajo control y el trabajo se empieza a sentir monótono y aún que cada experiencia es distinta y tiene un contexto particular, quiero compartirles algo que he aprendido durante este tiempo y que me ha servido para romper con mi propia falta de inspiración, desinterés o poca motivación: saber que TODO tiene solución.

La mayoría de las veces para redescubrir nuestra inspiración vale la pena tomarse un momento para pensar qué es lo que realmente nos apasiona. Es muy probable, que en esta reflexión recuerdes que lo que te gusta de tu trabajo en ventas es poder conectar con la gente, o en finanzas que los números son confiables, o en proyectos que encuentras una gran satisfacción en poder terminar cosas. Y una vez que tenemos eso en mente, es mucho más fácil poder distinguir, que es lo que necesitas cambiar para volver a encontrar esa pasión, pero, sobre todo para planear lo que sigue en nuestro futuro, el próximo paso que queremos dar en nuestra carrera.

Esto te puede llevar a entender que tal vez necesites tomar un nuevo entrenamiento, tener un mentor o trabajar en un nuevo proyecto que te ayude a construir las habilidades que necesitas para tu siguiente paso. Y es aquí, dónde se vuelven relevantes las conexiones que has construido, esa red de contactos que te puede apoyar a lograrlo.

Si estás buscando un cambio de posición, que te consideren para un proyecto nuevo o que te den una promoción, rodéate de gente que te motive a ir más allá, esas personas te enseñarán lo que necesitas para seguir avanzando. A veces, solo basta con ir a tomar un café con ellas para pedir su conejo o incluso, proponerles oportunidades de colaboración.

No siempre el plan funcionará a la perfección y seguramente en el camino habrá una serie de retos que solucionar, pero recuerda que no solamente tienes tus propios recursos para resolverlos, también echa mano de quienes te rodean: tu líder, tu compañero de trabajo o tu mentor. 

Lo importante acá, es no autolimitarnos, permitirnos pensar en grande, ser lo suficientemente valientes para salir de nuestra zona de confort y saber que equivocarse está bien.