Los empleados no sólo están cansados.
Están agotados. Según Gallup, el 74% de los empleados ha experimentado agotamiento al menos en algunas ocasiones en el trabajo. Las razones son variadas, pero a menudo bastante comunes: el aumento de la carga de trabajo, la prolongación de las horas de trabajo, la escasez de tiempo libre, la falta de liderazgo y la escasez de personal en los departamentos han convertido el agotamiento en un infierno ardiente para las organizaciones.
Si bien, centrarse en el agotamiento se convirtió en algo vital en el transcurso del COVID-19, su importancia se ha visto acentuada por “La Gran Renuncia”, ya que decenas de empleados se van a nuevos puestos de trabajo en un mercado dinámico. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para cambiar el impulso del mercado para su organización y retener a los mejores empleados
1. Evitar añadir trabajo sin sentido a las responsabilidades de los empleados. Elimina las reuniones que no sean necesarias, lo que permitirá a tu personal disponer de más tiempo para centrarse en lo más importante. Entiendo la necesidad de gestionar los indicadores clave de desempeño, o KPI, que son necesarios para mantener un negocio exitoso. Pero si todo lo que escuchan los empleados son números, métricas y objetivos de desempeño, empezarán a desconectarse. Cuando conectamos con la gente y entendemos lo que es importante para ellos, dirigimos a través de un conjunto diferente de KPI: mantener a la gente inspirada. Y cuando los empleados se sienten inspirados por su líder, se enciende una chispa dentro de ellos, en lugar de un fuego debajo de ellos.
2. Mantente conectado con tus líderes. Si los empleados solo estuvieran cansados, podrían echarse una siesta y sentirse repuestos, pero una siesta no solucionará este problema. El setenta por ciento del compromiso de los empleados está impulsado por el compromiso del líder. Sabiendo esto, es imperativo que sus gerentes y líderes funcionen de la mejor manera posible y al más alto nivel de compromiso.
Todos tenemos muchas cosas que hacer, pero considera esto: ¿Cancelas constantemente las juntas con tu gente porque permites que otras cosas controlen tu tiempo? Si es así, ¿qué tipo de estilo de liderazgo transmites a tus colaboradores? Puede hacer que se sientan poco importantes y subestimados. Cuando la gente no se siente valorada o escuchada, eso afecta directamente al propósito y significado de su trabajo. Si no hay propósito o significado, eso puede llevar a un bienestar emocional poco saludable y a la sensación de agotamiento. He experimentado esto personalmente en mi carrera y lo recuerdo muy bien. Era agotador, mentalmente agotador y, con el tiempo, afectó mi salud. El propósito es poderoso. Ayuda a impulsar la misión de una organización y alimenta a un empleado desde dentro al subrayar que, incluso durante momentos difíciles, lo que hace es importante y se aprecia. Como dice Craig Groeschel: “Nunca liderarás bien cuando estés vacío”.
3. Construye una cultura basada en las fortalezas. Como entrenadora de ejecutivos, las organizaciones que funcionan mejor en tiempos difíciles son aquellas que son proactivas en vez de reactivas.
Las organizaciones que integran el valor del “amor” en su personal experimentan resultados más positivos en cuanto al compromiso de sus empleados. Una gran parte de esto es proporcionar a los líderes los recursos que necesitan para mantenerse comprometidos y recargarse desde adentro. Esta es una de las razones por las que disfruto ayudar a las organizaciones a construir culturas basadas en fortalezas. Inspira el compromiso de los líderes y contribuye a una cultura de bienestar en lugar de agotamiento. Hay numerosos estudios que destacan lo que no estamos haciendo, pero no hay suficientes que hablen de lo que estamos haciendo bien.
Cuando un líder entiende cómo rendir al máximo utilizando sus fortalezas, alimenta su bienestar. Del mismo modo, cuando un líder entiende las aptitudes de un empleado y cómo maximizar su potencial, le comunica que “te veo y valoro la contribución que haces dentro de nuestra organización”. Cuando un gerente y un empleado aprovechan sus fortalezas, tienen una combinación ganadora que conduce al máximo rendimiento
4. Comprende lo que le apasiona a los empleados. Yo era muy competente en la mayoría de las áreas de mi trabajo corporativo, por lo que mi líder siempre me dio más asumiendo que me gustaba mi trabajo. Sin embargo, me sentía agotada cuando hacía muchas de esas tareas. Una fortaleza es algo para lo que tenemos talento y energía. Hay muchos empleados que son buenos en ciertas tareas, pero no tienen energía cuando las hacen. Nuestras aptitudes están relacionadas con nuestro propósito y alimentan nuestra pasión en el trabajo. Piénsalo de esta manera: si un fuego puede duplicar su tamaño cada dos minutos, ¿qué pasaría si prendes fuego a tu pasión?
Una fortaleza es algo para lo que tenemos talento y nos llena de energía.
El análisis de las fortalezas es un punto de partida clave cuando se consideran los factores que contribuyen al agotamiento. Ya sea para ti como individuo o para alguien de tu equipo, comprender las áreas fuertes de tu personal puede ofrecer una evaluación rápida. Para ilustrar, alguien que está continuamente presionado a través de una tarea o proyecto que no se alinea con sus aptitudes es probable que vaya a “chocar con la pared”. Esto es precisamente cierto dentro de una organización. Estar informado de las fortalezas de las personas permite una planificación prudente y un mejor posicionamiento de los recursos humanos dentro de un equipo. Esto ayuda a mitigar el agotamiento y a maximizar la eficiencia.
Deja que estas ideas sean la chispa que te lleve a ti y a tu gente de estar agotados a entusiasmados.
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